Si la privacidad es un asunto que le preocupa estando online, este navegador web puede ser la solución.
La violación a la privacidad pertenece a los más grandes inconvenientes que ha traído consigo esta revolución llamada “internet”. A diario son centenares de maneras y procedimientos que se generan para intentar entrar a la información privada de los individuos, mediante malware (virus informáticos).
No obstante, en varios casos no se necesita ni siquiera que los ciberdelincuentes se esfuercen mucho, puesto que los internautas otorgan ingreso casi que total a su privacidad al admitir términos y condiciones que jamás leen, que por lo general poseen fines turbios en su interior.
De esta forma, con herramientas como las cookies, son millones de páginas web las que tienen la posibilidad de entrar de manera independiente a los datos de los individuos, alterando de esta forma los protocolos que mantienen segura su privacidad.
Por ello, en lo últimos años se han desarrollado ciertos navegadores web que poseen como objetivo principal marcar la diferencia de los navegadores clásicos, en especial en la manera cómo manejan la estabilidad de sus usuarios a lo largo de su permanencia en la red. Un buen ejemplo de esto es Brave, navegador que, según profesionales, ha resultado ser un verdadero dolor de cabeza para los más usados como Google Chrome o Mozilla Firefox.
Lo más destacado de Brave es su clara intención de finiquitar con la intromisión de terceros en la privacidad de los individuos, bloqueando los rastreadores, cookies y otro tipo de herramientas que usan las páginas web para intentar conocer los datos de los internautas, y hasta adivinar aquello que podrían o no buscar. Ahora bien, los usuarios de este navegador además se han visto atraídos al mirar que dichos protocolos de estabilidad, mayormente, no son impuestos sino que les permiten escoger qué configuraciones bloquear o no al instante de su recorrido en la web.
En resumen, Brave piensa en la estabilidad y privacidad de los individuos, aunque posibilita que sean ellas mismas quienes decidan cómo cuidarse en internet.
Para configurar esta información, solo se debe continuar los próximos pasos:
Cabe recordar que, en medio de las configuraciones que hay, se puede ajustar si se desea o no un ‘Bloqueo de redes sociales’, para evadir, entre otras cosas, las publicaciones incrustadas de Twitter o los botones de inicio de sesión proporcionados por Google y Facebook a los individuos registradas en sus respectivas plataformas.
Asimismo, puede optar por mejorar todavía más las maneras de cuidado mediante la alternativa de ‘Privacidad y seguridad’, en la que se va a poder precisar, por ejemplo, el ayudante de autocompletar en las búsquedas habituales o en las regiones de las URL.
¿Seguridad por dinero?
Sin embargo, esta táctica ‘no adsense’ limita de manera fundamental las ganancias que pueden obtener los desarrolladores con las visitas de los individuos a sus páginas web. Sin publicidad, no hay monetización; y sin monetización, no hay desarrollo web.
Frente a este caso, Brave ha puesto a disposición del público coadyuvar con las páginas web de su elección, mediante Brave Rewards, un programa que posibilita a los individuos, de manera anónima y sin rastreo alguno, ver anuncios a medida que ganan tokens.
“Brave Rewards le permite ganar y donar de forma anónima. Con Brave Rewards, puede permitir que los anunciantes ganen sin ningún rastreo y que le paguen por su atención, y utilizar las ganancias para colaborar de forma anónima por su contenido”, describió Brave en una región de ‘Preguntas frecuentes’ que hay en su página web.
